Lamentamos la pérdida de una persona y un maestro que, como casi ningún otro de su generación, encarnó los logros casi perdidos de la cultura alemana y europea y supo crear sonidos cuyo poder explosivo todavía resuena hoy. Nadando contra la corriente, fue el responsable de una composición musical que una vez más enfatizaba el sentimiento en la música y así abolía el espíritu sedimentado adornita en el mejor sentido de la palabra.
La llamada Nuevo sencillo Era nuevo para él, pero no fácil. Además del significado y el contenido musical, siempre le preocupó el significado subyacente, ya fuera el supuestamente ingenuo LÄNDLER o el casi brutalista HAMLETMASCHINE. Respondió a la pregunta de ser o no ser musicalmente, porque la música tenía para él un significado casi existencial.
Siempre permaneció abierto a lo diferente y a lo extranjero, ya fuera la música electrónica en vivo de su amigo Luigi Nono o la música de la próxima generación, que intentó promover en diversas instituciones como el SWR Experimental Studio o la Siemens Music Foundation. En su búsqueda de coherencia se liberó de modas, ideologías o incluso criterios identitarios.
Dado que, con suerte, seguirá viviendo en y con su música durante mucho tiempo, ahora lo extrañaremos especialmente como un espíritu libre y elocuente de la cultura musical, una pérdida fatal, especialmente hoy.
Y personalmente extrañaré sus amables consejos como si fueran buenos comentarios...
Lamentamos la pérdida de un hombre y maestro extraordinario, que encarnó los logros casi perdidos de la cultura alemana y europea como pocos de su generación. Supo poner música a estos logros, con una fuerza explosiva que aún hoy resuena. Nadando contra corriente, fue pionero en un estilo de composición que volvía a enfatizar el sentimiento en la música, aboliendo efectivamente el espíritu sedimentado adornita en el mejor sentido de la palabra.
La llamada NUEVA SIMPLICIDAD era ciertamente nueva, pero en su caso nunca sencilla. Más allá del sentido y el contenido musical, siempre buscó el significado subyacente, ya sea en el supuestamente ingenuo LÄNDLER o en el casi bruitista HAMLETMASCHINE. Respondió a la pregunta de “ser o no ser” a través de su música, que para él tenía un significado casi existencial.
Permaneció abierto a lo diferente y lo extraño, abrazando la música electrónica en vivo de su amigo Luigi Nono y promoviendo la música de la Próxima Generación a través de diversas instituciones como el SWR Experimentalstudio y la Siemens Music Foundation. En su búsqueda de coherencia se liberó de modas, ideologías o criterios identitarios.
Como esperamos que siga viviendo a través de su música durante mucho tiempo, lo extrañaremos como un librepensador elocuente de la cultura musical, una pérdida fatal, especialmente hoy.
Y personalmente extrañaré sus amables consejos y sus buenas palabras…
Detlef Heusinger