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Alois Haba: Cuarteto de cuerda completo

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Artículo NEOS11001-04 Categorías: ,
Publicado el: 10 de diciembre de 2014

Programa:

CD 1
tiempo total: 74:21

Cuarteto de cuerda n.° 1, op. 4 (1919) 34:17
[ 01 ] Allegro agitado 10:38
[ 02 ] Allegro con espíritu 07:55
[ 03 ] andante cantable 07:52
[ 04 ] allegro gracioso 07:42

Cuarteto de cuerda No. 6, op. 70, Suite en sistema de cuarto de tono (1950) 08:30
[ 05 ] Allegro energético 02:19
[ 06 ] moderado cantable 03:53
[ 07 ] Allegro agitado 02:09

Cuarteto de cuerda n.° 9, op. 79 (1952) 08:56
[ 08 ] allegro risoluto 02:59
[ 09 ] moderado cantable 03:32
[ 10 ] Allegro agitado 02:17

Cuarteto de cuerda n.° 15, op. 95 (1964) 05:34
[ 11 ] Allegro leggiero 01:22
[ 12 ] andante cantable 00:32
[ 13 ] Allegro vivaz 01:22
[ 14 ] Adagio molto 01:00
[ 15 ] allegro risoluto 01:10

Cuarteto de cuerda No. 16, op. 98 en sistema de quinto tono (1967) 12:21
[ 16 ] Calmo - Andante cantabile 02:21
[ 17 ] Con affezione - Allegro vivace 00:41
[ 18 ] Indeciso - Allegro moderado 01:39
[ 19 ] Duramente - Allegretto 00:46
[ 20 ] Sognando-Vivacissimo 01:04
[ 21 ] Concentración - Andante cantabile 03:39
[ 22 ] Fermamentos – Allegro energico 00:54
[ 23 ] Allegramente - Allegretto 01:07

Entradas de diario, op. 101 (1970) 04:36
para cuarteto de cuerda y locutor, sobre textos de Renáta Pandulová
[ 24 ] Andante 00:28
[ 25 ] alegreto 00:52
[ 26 ] Allegro agitado 00:21
[ 27 ] Allegro 00:29
[ 28 ] alegreto 00:27
[ 29 ] Moderato 00:39
[ 30 ] Andante 00:26
[ 31 ] Allegro energético 00:15
[ 32 ] Andante 00:37

Cuarteto Haba
Sha Katsouris, violín (1er violín: Cuartetos de cuerda núms. 1/15/notas de diario)
Hovhannes Mokatsian, violín (1er violín: Cuartetos de cuerda núms. 6/9/16)
Peter Zelienka, viola
Arnold Ilg, violonchelo

Señales del este orador (notas del diario)

 

CD 2
tiempo total: 71:28

Cuarteto de cuerda n.° 7, op. 73 (1950 / 1951) 13:48
[ 01 ] allegro risoluto 04:09
[ 02 ] andante cantable 05:04
[ 03 ] Allegro agitado 04:25

Cuarteto de cuerda n.° 8, op. 76 (1951) 10:04
[ 04 ] allegro risoluto 03:10
[ 05 ] Allegretto cantabile y elegante 03:05
[ 06 ] Allegro agitato y risolmartes 03:42

[ 07 ] Cuarteto de cuerda No. 2, op. 7 en sistema de cuarto de tono (1920) 16:06
Allegro non troppo, risoluto - Largo - Allegro agitato

Cuarteto de cuerda n.° 13, op. 92 (1961) 11:35
[ 08 ] Allegro energético 02:25
[ 09 ] andante cantable 05:02
[ 10 ] Allegro agitado 04:00

Cuarteto de cuerda No. 3, op. 12 en sistema de cuarto de tono (1922) 19:41
[ 11 ] Andante 13:49
[ 12 ] Allegro scherzando 05:51

Cuarteto Haba
Sha Katsouris, violín (1er violín: Cuartetos de cuerda núms. 7/13/3)
Hovhannes Mokatsian, violín (1er violín: Cuartetos de cuerda núms. 8/2)
Peter Zelienka, viola
Arnold Ilg, violonchelo

 

CD 3
tiempo total: 68:53

Cuarteto de cuerda No. 14, op. 94 en sistema de cuarto de tono (1963) 09:08
[ 01 ] Allegro energético 01:47
[ 02 ] Allegro agitado 01:02
[ 03 ] andante leggiero 01:49
[ 04 ] Allegro scherzando 01:30
[ 05 ] andante cantable 01:44
[ 06 ] allegro risoluto 01:08

Seis composiciones para cuarteto de cuerda, op. 37 en sistema de sexto tono (1928) 10:56
Adaptada para cuarteto de cuerda por Johannes Kotschy
[ 07 ] Allegro moderado 01:44
[ 08 ] allegro con moto 01:03
[ 09 ] adagio 03:02
[ 10 ] Allegro scherzando 01:14
[ 11 ] adagio 02:33
[ 12 ] allegro con moto 01:14

Cuarteto de cuerda No. 10, op. 80 en sistema de sexto tono (1952) 20:17
[ 13 ] Allegro energético 06:39
[ 14 ] andante cantable 06:24
[ 15 ] Allegro energético 07:13

Cuarteto de cuerda No. 11, op. 87 en sistema de sexto tono (1958) 12:36
[ 16 ] Allegro energético 02:47
[ 17 ] andante misterioso 05:49
[ 18 ] Allegro agitado 03:47

Cuarteto de cuerda No. 12, op. 90 en sistema de cuarto de tono (1959 / 1960) 15:39
[ 19 ] Allegro energético 03:57
[ 20 ] andante cantable 05:57
[ 21 ] allegro risoluto 05:43


Cuarteto Haba
Sha Katsouris, violín (1er violín: Seis composiciones / Cuarteto de cuerdas n.º 11)
Hovhannes Mokatsian, violín (1er violín: String Quartets Nos. 14 / 10 / 12)
Peter Zelienka, viola
Arnold Ilg, violonchelo

 

CD 4
tiempo total: 66:53

Cuarteto de cuerda No. 4, op. 14 en sistema de cuarto de tono (1922) 37:18
[ 01 ] Allegro energético - Allegro con espíritu 14:38
[ 02 ] Adagio - Andante - Allegro moderado - Andante 22:35

Cuarteto de cuerda No. 5, op. 15 en sistema de sexto tono (1923) 29:27
[ 03 ] Allegro 09:23
[ 04 ] Andante 13:51
[ 05 ] presto 06:11

Cuarteto Haba
Sha Katsouris, violín (1er violín: Cuarteto de Cuerdas No. 4)
Hovhannes Mokatsian, violín (1er violín: String Quartet No. 5)
Peter Zelienka, viola
Arnold Ilg, violonchelo

Reseñas de prensa:


15.12.2015

Los orígenes del microtono.

Aunque con frecuencia Leonard Bernstein defendía que Charles Ives (1874-1954) había sido el primer explorador (en la música clásica occidental, deberíamos precisar) de la microtonalidad, a través de partituras como su Sinfonía Nº4 (1909-16) o las Three Quarter -Tone Pieces for Two Pianos (1923-24), los pioneros de esta forma dividen la escala cromática son varios y, curiosamente, casi coinciden en el tiempo en diversos puntos de Europa y América, ya fuera el citado Ives; ya el compositor mexicano Julián Carrillo (1875-1965), que desarrolla el primer estudio sistemático sobre la microtonalidad en la que se denominó Teoría del Sonido 13, cuyas primeras investigaciones datan de 1895; Los Alemanes Willi von Möllendorf (1872-1934) y Richard Heinrich Stein (1882-1942); el ruso Iván Vischnegradsky (1893-1979); o el compositor que hoy nos ocupa: el checo Alois Hába (Vizovice, 1893 – Praga, 1973), cuyas estructuraciones en cuartos, quintos, sextos y doceavos de tono le permitieron andamiar hasta once de sus cuartetos de cuerda de este modo (incluyendo eléctrica arreglo del opus 37 a cargo de Johannes Kotschy, presente en esta edición), mientras que otros siete fueron compuestos en escala de doce tonos; escala a partir de la cual descendió en la reconceptualización de las alturas de un modo que nutrió buena parte de su catálogo, quizás con el ejemplo más puro y ambicioso en su ópera en cuartos de tono, inspirado inspirado por el folclore moravo, Matka (1929) ).

Hay un 'campo de experimentación' que Alois Hába para desembocar en Matka, éste fue el de sus cuartetos de cuerda, que a partir del Cuarteto Nº2 opus 7 (1920) utilizó cuartos de tono, algo intermitentemente presente en su ciclo hasta la entrega. final del año 1967, con el cuarteto de cuerda Nº16 opus 98: fruto de un recorrido de más de cuarenta años abismado a la disección de las alturas, a habitar los resquicios existentes entre los tonos puros, buscando una 'imperfección' que en el periodo entreguerras del siglo XX hemos de relacionar inevitablemente con el expresionismo, con una creación musical que en la Europa coetánea aceran los Schönberg, Bartók, Stravinsky, Berg, o Webern, y que en la pintura se convulsiona a través de los lienzos de Franz Marc, Ernst Ludwig Kirchner, o Paul Klee (dentro de las muy heterogéneas propuestas creativas abarcadas dentro de una categoría, el expresionismo, que en música comprende tanto lo tonal como lo atonal; y en plástico, lo figurativo como lo abstracto)…

...de modo análogo, en el catálogo de Alois Hába la propuesta renovadora no es monolítica ni excluyente en cuanto a forma y recursos expresivos, pudiendo encontrar en su estilo influencias derivadas del dodecafonismo de Arnold Schönberg, de su maestro Franz Schreker, o de un folclore moravo del que tanto se nutrió. Esto daría lugar, tal y como antes mencionamos, a que en el conjunto de sus dieciocho cuartetos de cuerda (incluido el citado opus 37), compuestos entre 1919 y 1970 (el último de ellos con voz), se alternan partituras microtonales y puramente cromáticas. (for no hablar de otras partituras compuestas para instrumentos creados/modificados por el propio Hába, como los armonios, pianos y trompetas con la salida a su escritura microtonal). Esta prolija heterogeneidad, así como su alejamiento de los patrones al uso, fueron parte de los motivos que condujeron a Hába, como a tantos de los compositores antes mencionados, oa varios de sus coetáneos checos, al cajón indiscriminado y discriminatorio de la 'música degenerada. ', Prohibición durante la época nazi que, de un modo u otro, pesó durante no pocos años en la difusión de su música, progresivamente recuperada, como da buena muestra esta segunda integral de los cuartetos de cuerda del compositor checo, tras la registrada por El Stamitz Quartet se vende en la alemana Bayer Records (100 282-5).

La senda de estos dieciocho cuartetos de cuerda arranca desde una partitura, el Cuarteto Nº1 opus 4 (1919), sobre la que gravitan los estudios de Alois Hába con Vítězslav Novák, así como dejes de Debussy, y una innegable presencia de Franz Schreker. Obra de armonías cromáticas y estructura clásica, andamiada por medio de la forma sonata, en ella persiste la tonalidad y se asoma el paisaje moravo por medio de sus ritmos de danza. La version que en esta integral brinda el Hába Quartet ahonda en la frescura y espontaneidad del cuarteto, en su ingenio y encanto, con una apuesta por la ligereza y lo melódico. Es una característica del general de sus versiones, frente a las más serias y oscuras del Cuarteto Stamitz. El Cuarteto de cuerda Nº2 opus 7 (1920) sería otro ejemplo, pues el Hába Quartet no incident excesivamente en la innovación de su escritura en cuartos de tono (aquí en su primer ejemplo), la sugiere levemente en el continuo que supone su gran trazo en un movimiento de secciones enlazadas. Es así que, dentro de su concepto global, no se produce una ruptura en estilo, siendo la estela del Cuarteto Nº1 aún audible, si bien parte de ese encanto aparece ahora ligeramente deformado a través de la microtonalidad: el paisaje se observa a través de un prisma que altera las figuras.

El cuarteto de cuerda Nº3 opus 12 (1922), también escrito en el sistema de cuartos de tono, nos lleva más allá, por cuanto Hába emplea por primera vez en su obra de forma consciente un estilo musical no temático, en el que las ideas Las melodías no se repiten en algunas variaciones: la proliferación de la heterogeneidad en el material, lo que lleva a la Hába a consideración en un estilo personal que refleja la influencia positiva en el desarrollo de la música de esta época. Tanto a su 'Andante' como a su 'Scherzo' se siguen asomando motivos de danza, pero la más acentuada microtonalidad le confiere una pariencia desdibujada, fantasmagórica, lo que incide una óptica psicológica, en una deformación a través del recuerdo que le imprime A. personaje expresionista, donde el proceso rítmico se acaba suspendiendo en una masa progresiva informe (escúchese la resolución del minuto 2:30 al 3:11). Ideas similares, novedosas en estilo, se aplican al Cuarteto de cuerda Nº4 opus 14 (1922), en el que Hába incide en la no repetición como más fidedigna forma musical para representar la vida, en la que dice nada se repite exactamente, de ahí que opte por eludir cualquier forma de repetición literal como modo de otorgar verosimilitud filosófica a su creación. Aquí, el contrapunto generalizado da al conjunto su apariencia de pluralidad; Además de una presencia recurrente de melodías desarrolladas en una voz principal (habitualmente, el primer violín) con un acompañamiento de trío, lo que le confiere un estilo cercano al de algunos de los cuartetos de Béla Bartók. Los pasajes en unísono, más suspendidos e informes, o la presencia de cuartos de tono esfumando el material armónica, lo llevarían ya por derroteros más inequívocamente personales.

En 1923, Hába entra en contacto con Ferruccio Busoni en el hervidero de ideas y renovación que fue el Berlín del periodo entreguerras. Busoni había teorizado sobre los sistemas microtonales en sextos de tono, si bien no los había levado a la práctica. Al conocer los trabajos de Alois Hába, Busoni lo anima a explorar otras subdivisiones del tono, dando como primer fruto, ese mismo año, el Cuarteto de cuerda Nº5 opus 15 (1923), escrito en sextos de tono, para lo cual los instrumentos de cuerda resultó especialmente adecuada a la hora de atacar unas alturas de definición más compleja, si bien este cuarteto, como conjunto, no posee no obstante una forma más avanzada que los inmediatamente anteriores, dominando aquí un carácter más sombrío. 

Tal y como antes señalamos, los instrumentos de cuerda resultaban idóneos para el pensamiento musical de Alois Hába, lo mismo que el trombón, para el que compuso, en cuartos de tono, su Suite para cuarteto de trombones (1950). Intentando superar los límites de los instrumentos existentes, Hába se lanza a diseñar nuevos instrumentos, entre los que se encuentra un armonio construido en 1927 por August Förster con hasta 36 teclas por octava, de forma que pudiera dar salida a la subdivisión en sextos de tono. Un año más tarde, Hába compone para este armonio sus Seis composiciones opus 37 (1928). Tal y como señalan en sus excelentes notas Martin Grunenberg y Peter Zelienka, el armonia presentaría ciertas limitaciones a la hora de dar salida a la polifonía de voces ya determinados intervalos que habrían dado lugar a que Johannes Kotschy elaborara una adaptación para cuarteto de cuerda, versión. que escuchamos en esta integral y en la que realmente la microtonalidad imbricada hace presencia de un modo más definido que en partituras previas, con una densidad especialmente acusada en el 'Adagio', con sus unísonos y motivos fluctuantes en progresivo descenso, lo que confiere la imagen de una masa oscura en movimiento.

Más de un cuarto de siglo habrá que esperar para que Alois Hába retome sus cuartetos de cuerda, con el breve Cuarteto Nº6 opus 70 (1950), obra de un tiempo en el que Hába es ya un 'formalista' que ha sufrido la represión del régimen soviético, tan influencia en la Praga de la posguerra. Esta época resultó en la colaboración del compositor con el Cuarteto Hába, fundado en 1946 por el violinista Dušan Pandula. Pandula anima a Hába a seguir su ciclo de cuartetos en los derroteros conocidos, de ahí que este Sexto cuarteto vuelva a mostrarnos asomos de melodías y ritmos moravos, una articulación en cuartos de tono, y un trazo general tipo de inspiración folclórica, dentro de una If Quieres expresar la nostalgia de hace mucho tiempo: paisaje con crepúsculo y danza en el mundo. Esta mirada nostálgica es comprensible en un creador que tuvo que pasar de forma casi consecutiva de ser considerada 'música degenerada' por parte de los nazis a ser catalogado como 'formalista' por los soviéticos, con la separación de los cargos oficiales en el conservatorio que ello supuso. Esta es una serie de años, que son cuartetos se dirijan con especial énfasis a lo popular, permiten de nuevo la repetición y la variación, alejándose de lo más extremo del estilo no temático de Háciendo uso de tonalidades mayores de rimbombante asertividad para afirmar lo oficialmente reprimido: tanto la idiosincrasia del hecho folclórico nacional, diluido en la uniformización soviética; Como la individualidad del artista, algo del realismo del socialismo y las directrices del aparato. Su acto reivindicativo de afirmación personal y nacional a través del cuarteto llega, en el Cuarteto Nº7 opus 73 (1950-51), una introducción a los 'Andante cantabile' villancicos populares checos (de ahí que también se lo conoce como el Cuarteto de Navidad ), unos cantos que son, tal y como sostienen Grunenberg y Zelienka, “brillos de esperanza en tiempos oscuros”. Principios análogos de composiciones y referencias a la música, incluidas las presencias de ländler y polka, se encuentran en los dos breves (respectivamente, de 10 y 9 minutos de duración) Cuarteto Nº8 opus 76 (1951) y Cuarteto Nº9 opus 79 (1952), pieza s ligeras, populares y frescas (aún más en las lecturas desenfadadas del Hába Quartet), que dejan de incidir en la escritura microtonal, como tampoco lo había hecho el Cuarteto Nº7; piezas, estos opus 73, 76 y 79, compuestas en escala cromática.

La escritura microtonal fue recuperada por Hába en el cuarteto de cuerda Nº10 opus 80 (1952), ya que era de estilo no temático, el resultado de esta parte fue la expresión de la parte interna en un empate en el que llegaron las autoridades socialistas. a tal (re) presión sobre la producción pública del compositor, que forzaron el cambio de nombre del Hába Quartett a Novák Quartet, intentando mitigar lo que decían culto al personalismo. En este caso, Dušan Pandula sigue caído como compositor y estrena la partitura en Estocolmo, una obra más áspera e inestable armónicamente que las anteriores, en la que su 'Andante cantabile' se abisma a esas amalgamas en sextos de tono que le confieren una modernidad más abstracta que la proliferación de referencias folclóricas, de líneas melódicas definidas, de los cuartetos anteriores. The cuarteto de cuerda Nº11 opus 87 (1958) ahonda en estas líneas, por cuanto de nuevo se compone en sextos de tono y estilo no temático, vuelve a ser estrenado en el extranjero: Hamburgo -en una Alemania a la que Hába acude como profesor a Darmstadt-, y reafirma su yo frente al aparato totalitario, encriptando sus iniciales mediante la notación musical -tal y como Grunenberg y Zelienka nos muestran con un ejemplo de partitura en el libreto de esta edición-. También el Cuarteto de cuerda Nº12 opus 90 (1959-60) se estrena en Alemania, en las Donaueschinger Musiktage. Contagiado por las aventuras musicales de ese templo de la contemporaneidad, Hába lleva su ciclo de cuartetos un paso más allá, jugando, pese a estar en líneas generales compuestas en cuartos de tono, con diferentes saltos interválicos en procesos paralelos de los cuartos arcos que le confirme mayor discrepancia y variedad a su polifonía. Para otros fines, estas estructuras metronómicas son más heterogéneas, por lo que el sonido es un poco más acústico.

El Cuarteto de cuerda Nº13 opus 92 (1961), o Cuarteto Astronauta, está inspirado en el vuelo de Yuri Gagarin al espacio exterior, el 12 de abril de 1961, evento considerado en el bloque comunista como un éxito de su desarrollo tecnológico. Hába se suma al entusiasmo general, con una partitura que devuelve sus estrenos a Praga (de nuevo, con el Novák) y que conduce la música del checo a galaxias, estrellas, suspensiones y brillos, a una mezcla de belleza serena y agitados movimientos, para la cual abandona la composición microtonal, quizás abrumado por los maximalismos del universo y sus grandes bloques, redondeando una pieza optimista y brillante que expresa una renovada esperanza. Por el contrario, el Cuarteto Nº14 opus 94 (1963) resulta casi aforístico, pues ninguno de sus seis movimientos supera los dos minutos de duración. Compuesto en cuartos de tono, lejos de asomarse al universal exterior, se asoma al universal artístico del creador, por cuanto sus seis partes pretenden reflejar los seis estadios que según Hába sigue un compositor a la hora de sintetizar sus partituras, desde el primer destello a Través del que la ideal llega, hasta la alegría final tras la finalización del proyecto, pasando por lo que dice "Intensificación de la conciencia" o "Pruebas sobre la idea y su desarrollo". Curioso ejemplo de conciencia metamusical, es fruto de los numerosos escritos de Alois Hába sobre el trabajo del compositor, dando aquí forma sonora a dichos estadios, incluidos sus brotes de amor por la obra, sensualmente descritos en los cuartos de tono del quinto movimiento.

También conocido como Cuarteto de la amistad, el Cuarteto de cuerda Nº15 opus 95 (1964) toma su célula rítmica germinal de las letras que conforman el nombre de la poetisa Renáta Pandulová (esposa del primer violín del Cuarteto Hába/Novák), llevó a notación de alturas, a las que une las de su propio nombre, tal y como sucediera en el Cuarteto de cuerda Nº11. Obra de nueva aforística, de enormes contrastes internos, escrita en estilo no temático, en sus cinco movimientos -que apenas alcanzan los cinco minutos en total- nos encontramos desde la alegría desbordada de su 'Allegro risoluto' finalmente hasta un pasaje en suspensión total, lacónico , de unos saltos intervalolicos y tempo que recuerdan al Webern más introspectivo, o al propio Feldman tardío. El cuarteto de cuerda Nº16 opus 98 (1967) bebe de esta concreción y sus extremos contrastantes, con la presencia de más de uno debido en la composición de los quintos de tono, por primera vez en los cuartetos de Alois Hába. Es destacable como los últimos cuartetos de la serie son contagiosos, al igual que Grunenberg y Zelienka, la mayor libertad del Praga de finales de los sesenta, abandonando el ostracismo y el gris paisaje de los cuartetos de comienzos de los cincuenta.

Concluye este recorrido el cuarteto con narrador opcional (aquí, narradora: Sigune von Osten) Diary notes opus 101 (1970). Estas Entradas de diario se refieren, de nuevo, a textos de Renáta Pandulová y pretenden ser un regalo al cuarteto de Dušan Pandula por haber propiciado, impelido y estrenado los cuartetos de Alois Hába a partir del Sexto. Como los anteriores cuartetos, estamos ante un ejercicio de aforismo, si cabe aún más lacónico, pues ninguno de sus nueve movimientos/entradas supera el minuto de duración. Escrito en torno a la voz como motor rítmico, ésta narra las entradas del diario de Pandulová en Alemán, en correspondencia con el estado anímico de Alois Hába, Dušan Pandula y Renáta Pandulová en su exilio en Alemania tras la represión de la Primavera de Praga en 1968, lo que devuelve un halo de derrota y tristeza a esta pieza tardía, a una partitura profundamente filosófica, metafísica, en la que Hába reflexiona sobre la eternidad, la verdad y el amor.

Así pues, este ciclo de cuartetos es insociable del Hába/Novák Quartet; Por supuesto, no del que escuchamos en estos compactos, que fueran sus herederos, si bien ya sin ninguno de sus miembros originales. Refundido en 1984 en Frankfurt por el violinista Peter Zelienka, alumno de Dušan Pandula, el propio Zelienka siguió formando parte de la plantilla que, junto con los violinistas Sha Katsouris y Hovhannes Mokatsian, y el violinista Arnold Ilg, nos brindaron un Hába, como hemos señalado en diversos momentos de esta reseña, vital, prístino, enérgico. Un ciclo de una enorme coherencia, sin puntos bajos, que incluso en los pasajes más oscuros de los cuartetos fechados en la posguerra es capaz de encontrar arrojo, enfatizando en todo momento los vínculos con el folclore moravo y la función prosódica del canto como inspirador bye sus notas.

Las grabaciones ayudan ciertamente, con unas tomas de gran claridad y bello color, con mejor presencia y definición que las más oscuras (como sus versiones) del Stamitz Quartet; por lo que, en global, esta nueva integral en NEOS se antoja preferible. La edición es también magnífica, con un libreto de 78 páginas repleto de fotografías de Alois Hába en diferentes momentos de su vida, además del ya mencionado ensayo de Martin Grunenberg y Peter Zelienka, realmente informativo y documentado, con algunos ejemplos de partitura, algo cada día más infrecuente.

Estos discos han sido enviados para su revisión por La Quinta de Mahler.

PACO YÁÑEZ

 


#4_2015

Recomendación

Calificación musical: 5
Puntuación técnica: 5
folleto: 5

[…] Te pierdes en un laberinto de tonos y, por lo tanto, puedes concentrarte por completo en su sonido. Esto es posible en parte gracias a la fantástica grabación del tradicional Cuarteto Hába, que fue fundado en Praga en 1946 y reformado nuevamente después de su disolución en 1984 en Frankfurt am Main. Los cuatro músicos interpretan las exigentes composiciones con facilidad y dominan incluso los cambios microtonales más complicados con una precisión impresionante. De esta manera, la obra casi olvidada de Alois Hába puede volver a la vida.

Rafael Smarzoch

www.musikderzeit.de

 


04.04.2015

consejos sobre discos compactos

microtonal

Finalmente, la microtonalidad del gran pero casi desconocido compositor Alois Hába (1893-1973) ha vuelto a grabarse en CD. El Cuarteto Hába grabó todos los cuartetos de cuerda del forastero checo. Y el cosmos que los músicos dan vida es sencillamente abrumador. Experimental, descarado, extravagante, extraño, pero siempre divertido, como las obras de Alois Hába. Así es exactamente como se juegan aquí. ¡Fantástico!

fritz trumpi

www.kultur-tipp.ch

 

Abril 2015

 

 

GRABACIÓN DEL MES – Marzo 2015

Fueron los relatos pioneros de la década de 1990 de los cuartetos de cuerda completos de Alois Hába por parte del Stamitz Quartet en Bayer Records (100 282-5) que me introdujeron a estas maravillosas y enriquecedoras obras de cámara. Me han dado muchas horas de placer auditivo. Entonces, fue un placer cuando recibí esta nueva grabación de este ciclo raramente escuchado del sello Neos de CD contemporáneo con sede en Munich, interpretado por el mismo nombre Hába Quartet.

El Cuarteto Hába tiene una larga y distinguida vinculación con los cuartetos de cuerda de este compositor. El conjunto se remonta originalmente a 1946, cuando fue fundado en Praga por el violinista Dušan Pandula. Desde los primeros días siempre hubo una fuerte inclinación hacia los compositores contemporáneos, incluidos Martinù, Berio y la música microtonal de Alois Hába, quien les dedicó los últimos doce de sus cuartetos. Por razones políticas, el grupo cambió su nombre a Novak Quartet en los años cincuenta. En 1968 se disolvieron, pero se reformaron en 1984, retomando su nombre original de Cuarteto Hába. Hoy en día, su repertorio abarca gran parte de la tarifa estándar, con énfasis en la música contemporánea y una continuidad de la tradición de interpretar la obra completa del cuarteto de su homónimo.

El compositor checo Alois Hába (1893-1973) nació en el pequeño pueblo de Vizovice en Moravia, que entonces formaba parte del Imperio austríaco. Sus dotes musicales surgieron a temprana edad, tomando el violín cuando era niño y siendo ayudado por el tono perfecto. Su padre tenía una pequeña banda y su madre lo introdujo en la música folclórica de Moravia. Posteriormente inició estudios en el Conservatorio de Praga. Sus profesores de composición incluyeron a Vítìslav Novák en Praga (1914-15) y más tarde a Franz Schreker en Viena y Berlín (1917-23). Desde el comienzo con Novák, Hába mostró una tendencia a seguir su propio camino por el camino de la experimentación. Novák, a pesar de ser un tradicionalista nato y criado, apoyó mucho a su alumno. Los estudios se vieron interrumpidos por el estallido de la guerra, y esto resultó en su transferencia a la clase de composición de Schreker dos años después. Durante sus estudios, el joven compositor estuvo bajo la influencia de Ferruccio Busoni y la técnica dodecafónica de Arnold Schoenberg. También formó una amistad de por vida con el compositor Hanns Eisler.

Adoptando una postura compositiva innovadora, Hába se convirtió en pionera de la música microtonal utilizando la escala de un cuarto de tono. También utilizó otros como los sextos tonos (en su quinto cuarteto), los quintos tonos (decimosexto cuarteto) y los duodécimos tonos. Desde 1923 enseñó composición en el Conservatorio de Praga y fundó un departamento de música microtonal. Expresó sus ideas en sus escritos teóricos, sobre todo en su libro 'Neue Harmonielehre des sistemas diatónicos, cromáticos, cuartos, terceros, sextos y duodécimos', que se publicó en 1927. También encargó cuartos de tono y sextos tonos. versiones tonales de instrumentos como trompetas, clarinetes y pianos. Además de la microtonalidad, incorporó el atematismo a su música. En otras palabras, su música hace el menor uso posible de la repetición y variación de distintas melodías y temas.

teop 4 Quartet fue considerado por el compositor como una obra de estudiante, y realmente no le gustaba incluirlo en la obra general del cuarteto. Es un trabajo agradable, que muestra que tenía una comprensión de las estructuras clásicas. No fue hasta su Cuarteto No. 2 que se embarcó en su camino elegido de experimentación. Escrita en 1920, fue su inmersión en la microtonalidad y fue compuesta en cuartos de tono. Fue estrenada en 1922 en Berlín por el Havemann Quartet. Para 1967, en el Cuarteto No. 16, op. 98, estaba usando el sistema de quinto tono, inspirado en una conferencia dada por el físico holandés Adriaan Fokker varios años antes. En este cuarteto, todo el tono se divide en cinco partes. La obra está ambientada en ocho breves movimientos. El Cuarteto No. 11, op. 87 (1958) está escrito en el sistema de sexto tono. Muchos pueden sentir que este cuarteto está teñido de cierto academicismo, más que el resultado de una verdadera inspiración. Sin embargo, en todo esto, muchos de sus cuartetos contienen hermosas melodías, ritmos emocionantes y patrones rítmicos dinámicos. Mi favorito es el Cuarteto No. 7, op. 73 (1950-51) 'Christmas Quartet', que es agradable de escuchar, aunque algo retrógrado en estilo y sustancia.

La acústica de hr-Sendesaal, Frankfurt es resonante, aireada y espaciosa y confiere un ambiente cálido y comprensivo a los procedimientos. En contraste con el Stamitz Quartet, que suena un poco hundido, el Hába Quartet está más adelantado. El sonido logrado por los ingenieros de Neos es más brillante y vital y, como tal, una mejora con respecto al ciclo anterior. Interpretativamente prefiero las Hábas por su sentido de abandono, frescura, espontaneidad y un enfoque menos cauteloso y menos reverencial. Sigune von Osten demuestra ser una recitadora muy eficaz en las notas del diario, de las que se proporcionan textos.

Estas emocionantes, innovadoras e imaginativas obras de cámara, que muestran una abundante riqueza de ingenio e invención, exigen una mayor exposición. Este nuevo lanzamiento de Neos ayudará a restablecer el equilibrio al traer estas composiciones impresionantemente estimulantes a la atención del público oyente. Los cuatro CD están espléndidamente alojados en una caja plegable. Las notas completas en inglés, alemán y francés brindan un análisis detallado y antecedentes históricos de cada uno de los cuartetos. Se incluyen retratos biográficos de los artistas, e interesantes fotografías en blanco y negro adornan el paquete. Insto a los amantes de la música de cámara a que prueben estas obras, se puede garantizar que abrirán nuevos horizontes.

Esteban Greenbank

Más información: www.musicweb-internacional.com

Premios y menciones:


15.04.2015

Experimentos de sonido microtonal

[…] Lo que me impresiona de la grabación del Cuarteto Hába (sin conocer la grabación del Cuarteto Stamitz) es la naturalidad con la que estos cuatro músicos manejan los microintervalos. La música no solo suena sucia, sino que cada nota se encuentra exactamente donde debe estar en el sistema microtonal y también es completamente convincente allí, lo que al mismo tiempo habla por el compositor Hába. Si se tiene en cuenta el tiempo que tarda el oyente en escuchar estas armonías, es aún más impresionante la confianza con la que los músicos del Cuarteto Hába se mueven en este mundo.

[…] Con todo, esta grabación completa es un paquete que merece la máxima puntuación en todas las categorías y es, de hecho, imprescindible para los oyentes que estén especialmente interesados ​​en el cuarteto de cuerdas del siglo XX.

Interpretación: 
Calidad de sonido: 
valor del repertorio: 
Folleto: 

cristian starke

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