ANDREAS PFLUEGER – OBRAS PARA VIOLÍN Y PIANO
cinco piezas para dos violines y piano (2012 / 2013)
La obra, una composición encargada por el ciclo de conciertos »musica viva Basel«, se estrenó en 2013 con motivo de un concierto de retratos en el que solo se escucharon obras de música de cámara de Andreas Pfluger. Consta de cinco movimientos breves: en todos ellos, pequeñas células sonoras y/o rítmicas -una especie de "núcleos musicales", que también pueden constar de una sola nota- se convierten en secuencias musicales coherentes y más complejas que se desarrollan o regresan a su forma original recurren a la simple situación inicial.
1 – Un…
En esta pieza, el núcleo es un solo tono. Un A de tres arcos, en constante cambio rítmico y fuertemente acentuado desencadena una progresión armónico-melódica más compleja en forma de secuencia lírica, que es cada vez más perturbada y destruida por el A dominante.
2 - Fluctuaciones
Aquí resuelve los tres tonos sol sostenido''' / si'' / sol'' Secuencias de sonido fantasmales y emborronadas que se interpenetran, amplifican, exageran o incluso anulan entre sí.
3 – vals o algo…
Un ritmo de vals caracteriza el curso de este movimiento como elemento estilístico (o núcleo) y aparece una y otra vez como una especie de »idée fixe«.
4 - Meditación
Los paisajes sonoros espectrales que se entrelazan lentamente se penetran aquí, creando constantemente nuevos timbres y acordes fluidos.
5 - Ritmos
Este movimiento se basa en un cambio de énfasis hasta el punto de impulsos urgentes y obsesivos de un movimiento casi continuo de semicorcheas según el algoritmo de una serie de Fourier.
otro viento para violín y piano (1989)
otro viento es la primera pieza de música de cámara que Andreas Pfluger compuso para Katharina Schamböck. En ese momento, a menudo tocaba el famoso Capriccio para violín solo. El viento (The Wind) de Niccolò Paganini, y Pfluger participó en las horas de práctica, nolens volens, como oyente pasivo. Como resultado, tuvo el deseo otro viento componer, pero con una parte de piano tan virtuosa como el violín.
Ambassadors para violín y piano (1998)
Ambassadors fue compuesta con motivo de un concierto de música de cámara en el cantón de Aargau (Suiza). En él, estilos musicales contrastantes se encuentran (en italiano »incontrare«) como elementos formativos: los sonidos ruidosos se fusionan en pasajes líricos, casi melódicos, que son interrumpidos y superpuestos por secuencias de jazz. Ambassadors es rica en formas de expresión muy diferentes. Este trabajo también está dedicado a Katharina Schamböck.
Sonata 1993 para violín y piano (1992 / 1993)
El Sonata 1993 fue creado en una fase de cansancio de Andreas Pfluger de la vanguardia repetitiva y un poco desfasada, que ya no merecía ese nombre, sino que se manifestaba en estructuras sonoras innovadoras recurrentes. Esta sonata es provocativa en el sentido de que el compositor prescinde de técnicas compositivas de "vanguardia" y utiliza la forma clásica de la sonata en un lenguaje tonal puro y directo a modo de experimento. En 1996, Aleph Films encargó a Andreas Pfluger la orquestación del 2º movimiento para orquesta y violín solo de la producción La isla de los muertos (Die Toteninsel), una producción de video transmedia basada en la pintura del mismo nombre de Arnold Böcklin. En él, Katharina Schamböck tocaba el violín solista que aparece en la imagen.
...piedras... para violín solo (1996)
Andreas Pfluger también compuso esta pieza virtuosa para Katharina Schamböck. De acuerdo con los deseos del cliente, se agotan prácticamente todas las posibilidades técnicas del violín: arco delante, sobre y detrás del embarcadero, apretado (también con la mano izquierda), chirimías, ruidos improvisados... Originalmente la obra se llamaba coprolito y es el resultado del procesamiento artístico de una solicitud de financiación de proyecto rechazada.
Andreas Pfluger