Programa:
[ 01 ] …CUANTO MÁS LLEGO, MÁS ENCUENTRO MI INCAPACIDAD PARA RECONOCER LA IDEA… Homenaje para conjunto de cámara (2012) 09:33
[ 02 ] “…QUÉ ROMPIÓ LOS CANTOS…” Estela para Paul Celan según Poems from “Zeitgehöft” para barítono y conjunto de cámara (1985) 19:22
[ 03 ] …A TRAVÉS DE LA FRONTERA Concierto para violonchelo y orquesta de cámara (2010) 24:37
[ 04 ] CAER Cuarteto de cuerda No. 5 (2013) 16:40
Tiempo total de reproducción: 70:13
œnm . Conjunto austriaco de nueva música
johannes kalitzkeconductor
Dietrich Henschel, barítono
Peter Sigl, violonchelo
Reseñas de prensa:
Jürgen Schaarwaechter escribió el 18.02.2017 de febrero de XNUMX:
Algunas de las obras de Peter Ruzicka grabadas aquí ya están disponibles en grabaciones. Pero se trata de una incorporación esencial, cuyos artistas pueden mantener fácilmente su lugar junto a grandes como Dietrich Fischer-Dieskau. (…) No sólo Johannes Kalitzke volvió a explorar la obra con el Conjunto Austriaco de Nueva Música, sino que Dietrich Henschel también aporta todo su arte. Su voz sigue siendo fresca, cálida, fresca, capaz de muchos "tonos", y su enfoque inteligente pero no intelectualista es bueno para la música. La gran claridad y el sonido expansivo de la composición, que es casi palpable no sólo por la parte instrumental sino también por la agradable técnica de grabación, también caracteriza a las otras composiciones del SACD. (…)
Lea el artículo aquí:
https://magazin.klassik.com/reviews/reviews.cfm?TASK=REVIEW&RECID=31705&REID=17022
01/2017
Ensayos de huida
El sello muniqués NEOS se ha convertido ya en la gran referencia para acercarnos en disco compacto a la música de Peter Ruzicka (Dusseldorf, 1948), algo de lo que dan buena muestra tanto la serie orquestal dedicada al compositor alemán, como su integral de cuartetos de cuerda en los arcos del Cuarteto Minguet. La musica de camara tiene tambien un papel destacado en ese gran retrato Ruzicka que esta trazando NEOS; apartado del que hoy presentamos su última entrega, con tres partituras recientes y una pieza vocal del siglo pasado. En todo caso, tal y como señalamos en nuestra última reseña con música de Ruzicka, seguimos echando en falta la presencia en estos monográficos de partituras como Bewegungs (1972), Feed Back (1972), o Torso (1973), todas ellas entre lo mejor del compositor y con muy escasa presencia discográfica (cuando no, descatalogada).
La primera de las piezas reunidas en el compacto por NEOS titulado crossing the border (algo que uno cree que, estilísticamente, no se llega a realizar) es… cuanto más lejos llego, más me encuentro incapaz de reproducir la idea (2012) . Obra dedicada a Wolfgang Rihm por su sexagésimo aniversario, parte de una cita de Gustave Flaubert por Rihm utilizada en Music for three strings (1977), en la que el francés (tan cuidadoso con los aspectos prosódicos del lenguaje) se adentra en las velocidades del habla, en sus aceleraciones, cambios de tono y resquebrajamientos. El noneto de Ruzicka también trabaja distintos modos de afianzar un discurso musical, en epiciclos que intentan ensayar velocidades y desarrollos estructurales no siempre exitosos ni reconocibles como cuentos debido a los elementos que los dificultan y traban, así como por las multiples capas en las que proliferan (O por su entrecortado por medio del silencio). Desde un comienzo netamente fragmentado (más rugoso en cuanto a técnicas y lenguaje), el desarrollo de estos epiciclos sonoros va añadiendo gestos y figuras musicales, afianzando acordes y referencias que sirven para unificar los sucesivos ciclos, a modo de base. A pesar de un desarrollo -como sostiene Habakuk Traber- temporalmente lineal, se crea una no-linealidad formalmente marcada por su acumulación de energías y rotaciones a velocidades progresivamente aceleradas que acaban destruyendo los constructos cíclicos y colapsando el sistema, haciendo que toda la acumulación en formas previamente consolidadas se desvanezcan en el final de una partitura muy secuencial y sesudamente planteada, aunque un tanto fría en cuanto a expresividad.
“…quién destrozó las canciones” (1985) es una de las muchas páginas de Peter Ruzicka que orbitan en torno a su ópera Celan (1998-99), presente también en el último monográfico del alemán que reseñamos (NEOS 11406), en el que escuchábamos RECHERCHE (-IM INSERT) (1999), escena para coro y orquesta que ocupa un lugar central en la ópera. A lo largo de los años, Ruzicka ha reservado mucho tiempo para que la música comience con la nueva canción, también para la familia Celan en el camino y proceso fundamental, confrontando la estética de Ruzicka con los poemas del Rumano. “…quién destrozó las canciones” es una de las tres páginas de elegiacas que el compositor dedicó a Paul Celan, y por ello se entrevera con otra de ellas, …fragmento… (1970), su segundo cuarteto de cuerda, del que toma materiales adaptados aquí para ensemble. En otros poemas Ruzicka ha optado por una clara deconstrucción de las palabras, reducidas a silábicos trabajados de forma prácticamente instrumental; en “…quién destrozó las canciones” recupera la plenitud del canto, más marcada por la prosodia, la declamación y los campos melismáticos con los que crean reflejos de los últimos poemas de Celan, tan enigmáticos y oscuros. El resultado se sitúa en una zona intermedia entre la herencia del gran canto del siglo XIX y las tendencias neotonales. En mi opinión, no supone un desarrollo ni una investigación que lleve más lejos sus partituras más modernas y deconstruidas, sino que esa necesidad de aprender el canto la resuelve volviendo su mirada a la tradición, sorteando de Algún modo lo que él mismo había llevado a Sus extremos como desarrollo (tradición, también, de la segunda mitad del siglo XX, y totalmente enraizada, también con un nuevo rostro), pero sin conferirle una continuidad. Quizás en el futuro alguien (¿el propio Ruzicka?) acabe cuadrando la circularidad de ese canto melodicamente deconstructido, que sea semántica al tiempo que textura.
…over the border (2010) nos muestra al Peter Ruzicka más poliestilístico, así como al más epigonal, al compositor que ha ido aquilatando técnicas y estilos de los maestros de la segunda mitad del siglo XX, en ocasiones -como esta página demuestra- casi a modo de pastiche un tanto escaso de personalidad propia (cuando no recoge, incluso, asomos de un melodismo romantico, como los que el piano deja entrever en diversos compases de la pieza). Buen ejemplo de ello lo es todo el recorrido del séptimo minuto de la partitura: prácticamente una cita de la marcha funebre de la subyugante ΣΤΉΛΗ (1994), de György Kurtág. Pero ya antes nos habíamos adentrado en …über die Grenz por medio de un paisaje postespectral que parece una extensión de Les espaces acoustiques (1974-85), de Gérard Grisey. En otros pasajes, las reminiscencias nos llevarían incluso a un compositor como Witold Lutosławski, a su Concierto para violonchelo (1969-70); cuando no, a velados asomos ligetianos que podemos entroncar con las tensiones armónicas expandidas de Grisey. Ruzicka obtuvo aquí al violonchelo un papel que finge vocal, elegíaco, pues toda la página acaba teniendo algo de mortuorio (los pasajes kurtagianos son los más explícitos), difuminándose la voz del solista en tesituras agudísimas en su final, desmaterializada (y, en to do caso, mostrando que la asociación canto-violonchelo es mucho más conceptual que musical, propiamente dicha). Pieza, por tanto, que más allá de una sapiencia notable en cuanto a técnica y orquestación, desde un punto de vista estilístico vuelve a no construir lo que entendemos como voz propia del compositor, quedando esta propuesta en terreno de nadie (o de demasiados) .
Cierra el compacto Fall (2004), quinto cuarteto de cuerda de Peter Ruzicka. Es una creación nueva, nueva, épica en la primera parte, que inicia la serie una vez progresivamente intensa y abigarramiento de densidades y dinámicas aceradas, alcanzando -según Traber- el límite de lo posible para los instrumentistas (aunque pienso que conocemos ya Los límites son más limitados que ellos). Uno de los círculos épicos produce una serie de procesos circulares épicos que son irreversibles. En el comienzo del duodécimo ciclo, la partitura se colapsa, lo que lleva al cuarteto a abandonar semejante grado de saturación circular, para ensayar otros modos de intensidad musical. Entre ellos, un ruido blanco (técnicamente, porque el color sonoro se antoja más bien gris) creado al roszarse los arcos de los cuatro instrumentistas contra los cuerpos de sus instrumentos. El sonido está entre la electrónica y una pausa para respirar, que tiene una textura que hace que el espacio suene tan diferente desde las perspectivas de los estilos que se diferencian del resto de los objetos en esta versión compacta. Poco a poco, al final de caída se vuelven a somar los arcos sobre las cuerdas, el dinamismo y un movimiento ahora liberado de los procesos circulares, trascendida la huida (aunque quizás no conquistado un nuevo territorio).
Las versiones de las cuatro partes aquí reunidas son excelentes, sin paliativos. El conjunto austriaco de nueva música es hoy uno de los más importantes de Europa de música contemporánea y ya ha demostrado la mano de Johannes Kalitzke. Técnicamente impecables, su ejercicio de poliestilismo en la errática…across the border it para destacar (más allá del pastiche de la partitura). Por lo que a los solistas se refiere, también impactante el barítono Dietrich Henschel en su acercamiento a Paul Celan, con un tono, un dictado y una sensibilidad que nos recordarán sobremanera al inmenso Dietrich Fischer-Dieskau, cuyo canto estuvo vinculado al compositor alemán en Varias de sus partituras (grabaciones de por medio para Ars Musici y ECM incluidas; ambas, referenciales). También magnífico Peter Sigl como violonchelo solosta en ...über die Grenz, obra en la que no es fácil mantener el equilibrio, ya por la paleta variopinta que traza Ruzicka en su instrumento, ya para encontrar un hueco en tal proliferación de estilos como el conjunto despliega . Las tres primeras partes de la música están grabadas en vivo, que se graban en otoño en el estudio, y están anotadas detalladamente y con cuidado con las cuerdas del conjunto austriaco para música nueva en la partitura. Esta versión es más amplia que el Minguet Quartet (NEOS 10822/23), especialmente en los pasajes blancos de Ruido, y esta nueva versión es más lineal, incluyendo las texturas en un modo más 'electrónico'. Para la primera parte diría que el Minguet resulta más atractivo por su febril exposición de los movimientos circulares, percibiéndose una coordinación y un despacho como cuarteto mayores.
La edición de NEOS es la habitual en toda su serie dedicada a Peter Ruzicka: muy cuidada, con fotografías, ejemplos de partituras, biografías y un ensayo a cargo de Habakuk Traber. Sin embargo, volvemos a echar en falta más sustancia musical, pues Ruzicka posee en su catálogo páginas de mayor enjundia aún no registradas por el sello alemán en la que es, en todo caso, una serie que parece no dejar la mirada canónica a la obra del compositor. Así, destaca sobremanera de entre todo el compacto fall, obra en la que Ruzicka ensaya y logra si acaso una tangente a sus movimientos epicirculares (en ocasiones, centrípetos).
Paco Yáñez