Tatsiana Zelianko: Obras para piano

TATSIANA ZELIANKO – OBRAS PARA PIANO

preludios de huit para piano Op. 4 (2009)

Mina creada entre los años 2005 y 2009 preludios son una colección de 10 piezas. Solo el Preludios No. 3 y N ° 9 no están incluidos en esta grabación. La composición de estas piezas está íntimamente ligada a dos etapas distintas de mi vida. Por lo tanto, los divido en dos grupos en orden cronológico.

El primer grupo está formado por Preludios núms. 1, 2, 5 y 6. Son mis primeros intentos de composición de mi último año de estudios en Bielorrusia. Unos años más tarde, la técnica compositiva de estas piezas se ha vuelto más compleja, pero esto no ha afectado la idea musical básica de las piezas individuales.

El segundo grupo incluye la Preludios núms. 3, 4, 7, 8, 9 y 10. Fueron escritos al comienzo de mis estudios en el Conservatorio de la Ciudad de Luxemburgo bajo la tutela del pianista, compositor y director de orquesta luxemburgués Alexander Müllenbach.

El preludios son un homenaje al género del preludio romántico y al arte de la improvisación al piano, y evocan en el oyente imágenes poéticas, apasionadas o desoladas, que dejan ver a cada cual lo que le conviene y le inspira.

Ilusiones para piano (2016)

La pieza, encargada por el Centre culturel de rencontre Abbaye de Neumünster de Luxemburgo, está dedicada a la pianista rusa Alexandra Matvievskaya.

Ilusiones es un ciclo de seis miniaturas con colores postimpresionistas e influencias posmodernas, simbolizando la liberación del sonido armónico en la estética de mi lenguaje musical. El material se basa en un folclore imaginario, que consiste no solo en »inventar algunas melodías populares«, como lo expresó Béla Bartók, sino también en crear diferentes músicas, provenientes de diferentes culturas.

La estética del folclore imaginario I en el ciclo Ilusiones que buscaba tiene sus raíces en mi propia cultura: en la música folclórica rusa, bielorrusa y polaca influenciada por la estilística moderna de la música contemporánea europea del siglo XXI. Así que pruebo estructuras de sonido nuevas, más puras, transparentes y, a veces, tonales que se basan en el principio de variación. Los motivos están sujetos a una variedad de cambios y modulaciones, dando como resultado su propia acentuación rítmica. Como idea musical, el ciclo se convierte en un viaje interior a través de la música folklórica que formó mi mundo musical.

N ° 1: La reticencia opresiva de un tema solemne, como un coral solitario cantado sin piedad, contra un telón de fondo de un motivo rítmico en la mano izquierda, anuncia un descenso salvaje e irresistible hacia pensamientos que cautivan y son cautivados. Los contornos del tema siguen siendo monótonos y de carácter inmutable, como una canción de cuna que me conduce hacia el infinito. En su apogeo, una oleada aleatoria pero hipnótica: la tragedia nunca es silenciosa.

N ° 2: Escucho una balada que suena melancólica que recuerda a los guslis eslavos. La imagen del primer tramo se vuelve cada vez más clara ante mis ojos, transportándome a la época mítica de la "Rus de Kiev". El sonido es suave y se balancea hacia adelante y hacia atrás. Los arpegios resplandecientes también anuncian una agonía inminente que es apenas perceptible. En la segunda sección, un paseo tormentoso con sus acordes impacientes e implacables me hace estremecer en un ritmo insistente, cada vez más fuerte hasta llegar al clímax.

N ° 3: Un tempo arquitectónico, un prestissimo extático: la cadencia, cargada de una melodía frenética que impacta adornos ocultos en los pasajes rápidos y descendentes como sextillizos 1/32. La relajación es de corta duración, y eso un piacere es como una chispa a punto de apagarse. Mi atención sigue los cambios expresivos en la mano derecha, que son los de angustia y dolor en una parte de clarinete en la tradición klezmer.

N ° 4: Una canción solista llena de tierna nostalgia destruye mi tranquilidad:
lo llevo en mi alma viviente
como la llama de una antorcha siempre brillante para mí,
Que a través de la oscuridad sorda a mi meta,
En medio de los vándalos puede que me aligere.
Con él vive mi familia de pensamientos.
Trayendo sueños de sinceridad.
Y su nombre, en definitiva debe ser
Mi tierra natal, mi herencia.
[Yanka Kuala, extracto del poema From Forebears' Ages, Long Since Gone]

N ° 5: Electrocardiograma como ritmo básico, el corazón vuelve a la vida... El papel de la nota repetida en este "Intermezzo" no se limita al del acompañamiento, sino que se funde enteramente con las "heroicas llamadas" de la voz en la melodía. Esta fusión crea una especie de tensión. Serenidad temporal: El crescendo de las notas suscita interrogantes. La pieza está compuesta de tal manera que el piano suena como uno de los instrumentos tradicionales bielorrusos más hermosos: el tsimbalí.

N ° 6: En esta música transparente y sin disimular, presento un regocijo solemne para expresar el sentimiento de amor y gloria. Junto con las notas que se alinean sin fin y que de repente giran, esto conduce a contrastes de luz y oscuridad. Escribiendo estrellas o relámpagos en el aire, estas ilusiones tienen el efecto calmante de las voces de las mujeres. Pero al final, ¿no es la máxima ilusión creer que los has perdido a todos?

Frida Kahlo »El Marco« Bercée par le gouffre para piano (2013)

La pieza fue encargada por el Tercer Simposio Internacional sobre Arte Outsider en Luxemburgo 2013 en colaboración con el Centre Kompass Luxembourg.

La composición es de la pintura. El marco (»El marco«, autorretrato, 1938) de la pintora Frida Kahlo. La música intenta vislumbrar una página en la obra de Frida Kahlo, presentada como un diario de su alma atormentada, reflejando los sentimientos a través de su propia expresión musical. el subtitulo Bercée por el gouffre (Arrullado por el abismo) fue agregado por mí para enfatizar el lado oscuro de la idea musical. En la pieza, construida de forma libre, aparecen uno tras otro tres elementos musicales:
1. un armonioso
2. uno rítmico
3. uno melódico.

La pieza comienza con un compás sur cordiera, seguido del primer elemento, al que llamo »oiseaux criants« (»Pájaros chillones«; la imagen del loro inspira a Frida Kahlo a lo largo de su vida y también aparece en su pintura El marco en). Este motivo se desarrolla aún más a través de una sucesión de pasajes rápidos y palpitantes que expresan la sensación de miedo inminente (compases 1-5).

La primera idea con su carácter inicial termina con extrema intensidad en una aceleración molto Coloque y haga la transición a los registros opuestos al compás 5. Le sigue un segundo elemento en el compás 6, representado por una fórmula rítmica, sincopada, de carácter pulsante y nervioso. Reaparece luego en la pieza en forma de ostinato rítmico que representa el sufrimiento físico del pintor.

A partir del compás 10, la música carga con una tensión cada vez mayor, entretejiendo y desarrollando incesantemente los dos primeros elementos juntos. Sin embargo, hacia el final del compás 12, esta estructura recién formada vuelve a asentarse, y en el compás 13, »Lugubre« (sombrío), emerge el tercer elemento. Esta es una reminiscencia significativa pero apenas reconocible de la Marca funeraria desde Sonata para piano n.° 2 Op. 35 de Frédéric Chopin, un movimiento trascendental con una de las imágenes más conmovedoras de la desesperación.

Tatsiana Zelianko
Traducción: Monika Kalitzke